LUIS SÁNCHEZ CERRO
El fin del Oncenio trajo consigo la irrupción de los militares en la vida política, fenómeno que Basadre ha denominado el “Tercer Militarismo”, el cual surgió a consecuencia del vacío político (al estar los partidos tradicionales debilitados o en trance de extinción) y ante los peligros que aparentemente, acechaban al Estado y a la nación como consecuencia de la crisis mundial. El historiador también resalta otros fenómenos descollantes de este período: el comienzo de la irrupción de las masas organizadas en la política y el crecimiento de las clases medias.
El fin del Oncenio trajo consigo la irrupción de los militares en la vida política, fenómeno que Basadre ha denominado el “Tercer Militarismo”, el cual surgió a consecuencia del vacío político (al estar los partidos tradicionales debilitados o en trance de extinción) y ante los peligros que aparentemente, acechaban al Estado y a la nación como consecuencia de la crisis mundial. El historiador también resalta otros fenómenos descollantes de este período: el comienzo de la irrupción de las masas organizadas en la política y el crecimiento de las clases medias.
Tras la renuncia de Leguía, el poder quedó en manos de
una Junta Militar de Gobierno presidida por el general Manuel María Ponce Brousset. Pero éste no contaba con popularidad.
La ciudadanía se inclinó por el caudillo de Arequipa, el comandante Luis
Sánchez Cerro, que el 27 de agosto arribó en avión a Lima, siendo recibido
apoteósicamente. En el acto, Sánchez Cerro constituyó una Junta Militar de
Gobierno bajo su presidencia. Leguía, que había zarpado en un buque de la
armada rumbo al exilio, fue apresado y obligado a desembarcar. Murió 16 meses
después, en prisión.
Sánchez Cerro y sus ministros |
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